Los discos compactos eran cuidados como diamantes. creo que exagero, pero asi era en mi casa, Teníamos cuidado de no ensuciar o manchar la superficie brillante. Habían disolventes especiales y toallitas sin pelusa para borrar cualquier suciedad en él. Tuvimos cuidado de no apilarlas una encima de la otra, por temor a estropearlos.
Hoy en día todo avanza cada vez mas rápido, y una vez que estos preciosos objetos brillantes se han convertido prácticamente en algo obsoleto. La música que una vez contenía, ahora se sustituyen por spotify, su capacidad de almacenamiento de datos reemplazado por google, o simplemente las descargas de la red.
¿Qué ha sido del CD ? ya nadie los compra. Hace apenas 30 años estaba a la altura de la alta tecnología, con su promesa de reemplazar los discos de vinilo y la tentadora posibilidad de tener 600 MBs como datos almacenados en el interior de este objeto.
La primera vez que usé un reproductor de CD era regresar a finales de los 80s. Fue una flamante adquisición de mi padre. Tenia que pedir permiso para usarlo, porque a nosotros los niños no se nos permitía tocarlos. Eventualmente, sin embargo, mi padre suavizo la norma de "no tocar", pero sólo después de asegurarse de que nos habían dado instrucciones detalladas sobre cómo era el uso de los reproductores de CD: no dejar huellas digitales, tocar sólo los laterales sin aplastarlos, y regresarlos en sus respectivas cajas correctamente.
He reemplazado mi walkman de cassettes por un reproductor de disco portátil. La compra de CDs en ese entonces era impredecible: antes no había manera de escuchar su contenido a la mano. Me tenia que quedar con las 11 canciones que venian, una de ellas era increíble, y a la vez la única razón por la cual compre el disco.
Después de eso, el ritmo con el que la tecnología cambió para el almacenamiento de música y compartir fue un borrón: el MP3 llegó a ser reemplazado por los iPod, luego iTunes. Y, por supuesto, está el siempre presente problema de la piratería.
Hablo acerca de la enorme cantidad de tiempo, energía y dinero que se requiere para tener estos objetos brillantes!
¿Todavía compras CDs? ¿Qué opinas? Dilo en los comentarios!
También vivi la misma situación, y creo que el cuidado que se les tenia a los CD venia ya de tradicón de los que disfrutamos de los viniles, aun sigo tratándolos como una joya, los que me gustan, porque los que les perdí cariño hasta los he llegado a prestar sin la preoucpación de que me los devuelvan.
ResponderEliminarDe todas maneras sigo prefiriendo invertir mi dinero en comprar un CD físico a un disco en itunes, no sé, creo que es un pensamiento que traigo arraigado porque me enseñaron a cuidar aquellos viejos viniles
muy acertado omar, son joyitas y quien sabe si de aquí a un tiempo vuelvan a ser buscados como está sucediendo ahora con los vinilos.
Eliminarun saludo
Crecí entre cassettes piratas, en la misma época en la tu tenías acceso a cds.
ResponderEliminarMi primer contacto con los cds fue en 1999, y ni siquiera era mío. Yo sabia copiar con casetera, piratear de la radio, copiar cassettes completos, sobreescribir los cassettes que no me gustaban xD. Pero una compañera del colegio llevó su CD de "Alquimia" y ese no lo tenía. Solo poseía un cassete en blanco, en el cual yo quería que me grabase las canciones que entren. No recuerdo el problema exacto pero, yo pretendía que ella grave parte del "lado A" del cassete, en el lado B del CD (ni eso sabía). Mi amiga únicamente me dijo que eso era muy díficil, que una vez lo hizo pero que lo olvidó... No fue sino un par de años después que entendería la diferencia entre u CD ROM y un CR RW.
Tuve acceso a los cds cuando ya estaban cayendo en desuso y acordé a mi situación socioeconómica, eran piratas también...
Cuando tuve acceso a internet con mayor frecuencia, comencé a coleccionar música en MP3 y en 128kbps. No recueroren que momento descubrí el 320, luego el FLAC.
Mi primera didis tienda en la que entré se encontraba en Tottus del reciente Mega Plaza (allá por 2002) discos desde 50 soles y habían algunos que estaban en modo preview, te colocabas los audífonos y podías escuchar el más reciente greatest hits de Marc Anthony. Hoy ese módulo de discos, no existe más (tampoco recuerdo cuando desapareció, hoy en ese espacio hay cajeros automáticos de diferentes bancos).
Ahora voy a disco tiendas y solo compro gangas. Me parece demasiado pagar por un disco en el cual solo hay 1 o 2 canciones que te terminarán gustando. El reato, parece ser relleno